Seguros de Vida
¿Qué es un seguro de vida?
Un seguro de vida protege a tus seres queridos en caso de fallecimiento o incapacidad que te impida trabajar. Cada vez más personas jóvenes (especialmente entre 35 y 44 años) lo contratan para asegurar la estabilidad económica de su familia. Aunque no es obligatorio, es una decisión inteligente para proteger a tu familia, sobre todo si hay hipotecas, préstamos o hijos estudiando.
Entre los 35 y 44 años es la edad más frecuente para contratar un seguro de vida y este grupo representa el 31% de los asegurados.
Razones para contratar un seguro de vida
El motivo más importante para la contratación de un seguro de vida es la protección a la familia tras el fallecimiento, así como su mantenimiento económico, ya que la indemnización puede ser un apoyo fundamental; pero también hay otros motivos por los que te lo recomendamos:
Cancelar el préstamo hipotecario
Un seguro de vida puede ser clave para proteger el patrimonio familiar. Al cancelar el préstamo hipotecario pendiente con el capital asegurado, evita que la familia tenga que afrontar el pago de la deuda en un momento tan delicado, manteniendo así la estabilidad y seguridad del hogar.
Cubrir el riesgo de invalidez
Sufrir una incapacidad total o permanente puede acarrear costosos tratamientos y gastos y un buen seguro de vida puede ofrecer el adelanto del capital asegurado para hacer frente a los gastos.
Cobertura esencial para autónomos
Para estos profesionales, es fundamental contar con un seguro que les cubra ante el riesgo de sufrir un accidente o enfermedad y no poder dedicarse a su actividad profesional.
Asegurar el futuro de tus hijos
Las pólizas de vida ofrecen diversas soluciones para garantizar su independencia económica y mantener el nivel de estudios que sus padres han podido darles.
Pagar el Impuesto de Sucesiones
El seguro de vida también puede ayudar a hacer frente al Impuesto de Sucesiones, que varía mucho según la comunidad autónoma en la que residas. Esto evita que los herederos tengan que asumir ese gasto inesperado y pesado justo en un momento complicado, facilitando el acceso a la herencia sin problemas económicos adicionales.
Cubrir los gastos más urgentes tras el fallecimiento
Como el entierro o incineración.
Aseguradoras con las que trabajamos





